Si tienes un hermano o, más aún, hermana, puedes estar muy agradecido a la vida: esta afirmación que puede sonar un tanto extraña u obvia, se puede deducir de la conclusión de una reciente investigación realizada por psicólogos estadounidenses, en la que se encontró que los hermanos no sólo pueden ayudar a mantener alejada la soledad, o los miedos, sino que también, y más en el caso de las mujeres, pueden mantener al margen la depresión en la adolescencia.
Para llegar a esta conclusión, Laura Padilla-Walker, de la Universidad de Birgham (Estados Unidos), entrevistó a 395 familias con más de un hijo, de los cuales, al menos uno, tenía entre 10 y 14 años.
Uno de los puntos que llamó la atención a los responsables del trabajo fue que la influencia de tener un hermano, un compañero de juegos, podía llegar a ser superior, incluso, a la paterna. Además, señalaron que los niños con hermanos aprendían con sus iguales sentimientos de generosidad y amabilidad en mayor medida que con sus mayores.
Del trabajo se desprendió también que si bien los hermanos varones son un factor de protección, en el caso de las mujeres el potencial ‘ antidepresivo’ es mayor: esto podría deberse a que el género femenino suele ser más comunicativo y más abierto que los hombres, adujeron los autores.
‘ Los niños dan algo que los padres no pueden dar’ , explicó la doctora Padilla-Walker. Según su parecer, este tipo de relaciones fraternales permite mantener alejados sentimientos de culpabilidad, egoísmo, miedo, entre otras emociones negativas.
‘ Los hermanos son alguien con quien los niños pasan cada día durante su infancia y, a pesar de eso, la ciencia no ha estudiado seriamente su influencia’ , admitió la experta en Psicología.
Estos resultados salieron recientemente publicados en la revista especializada Journal of Family Psychology, y forman parte de una amplia investigación sobre la familia.
Vía Elmundo.es