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Miradas luminosas sin bolsas y ojeras


Las bolsas y ojeras son alteraciones frecuentes en la piel periocular. Casi un 70% de los hombres y mujeres mayores de 25 años se preocupan por su aparición. No se trata de un problema de salud, pero consigue que la mirada pierda luminosidad y frescura, dando la sensación de "mala cara" en todo momento. La solución tiene respuesta en tratamientos estéticos especializados que deben ser realizados por especialistas cirujanos.


Causas y origen

Bolsas. Se producen por la acumulación de grasa en el globo ocular.

La piel del contorno del ojo se caracteriza por ser la más fina y frágil del rostro, muy susceptible de estropearse sino se tiene un cuidado especial.

Aun así, existen ciertas alteraciones que se producen alrededor del ojo que preocupan estéticamente a todos aquellos que las padecen. Se trata de las bolsas y ojeras.

 Ojeras
Las ojeras son una coloración oscura que se forma en el párpado inferior. Se distinguen dos tipos de ojeras, según sea la causa que las provoca. Por un lado, están aquellas que se deben a una pigmentación personal y que suelen darse en individuos con la piel más oscura. Su origen es genético o racial y es frecuente en la zona mediterránea.

Distinto es el caso del otro tipo de ojeras, cuyo problema se centra en el grosor de la piel del contorno del ojo. Cuando la piel es demasiado fina, las ojeras aparecen por transparencia. Esta delgada piel deja ver el músculo oricular que tiene un color rojo oscuro, así como el entramado de capilares, vasos y venitas, dando lugar a manchas gris-azuladas.

 Bolsas
Otra imperfección del rostro, que entristece y envejece la mirada son las bolsas. Se producen por la acumulación de grasa en el globo ocular, especialmente en el párpado inferior. Su origen puede ser hereditario pero hay casos en los que se forma como consecuencia del paso de los años.

A medida que pasa el tiempo, el músculo que rodea el ojo y que contenía la grasa acumulada en el párpado inferior, se debilita y hace que las bolsas sean más profundas. También puede ocurrir que por este exceso de grasa el músculo se hernie, se abulte y de origen a bolsas excesivas.

Estas imperfecciones no tienen prevención posible y su tratamiento traspasa el ámbito cosmético para centrarse en el quirúrgico o de la cirugía.


Soluciones

El tratamiento depende de la causa, por tanto se requieren estudios personalizados de los pacientes para ofrecer una atención individualizada. En función de los resultados de estos estudios, se establecerá una solución.

Cuando se trata de ojeras por acumulación de pigmentación los tratamientos son combinados. Las técnicas despigmentantes se pueden complementar con infiltraciones de gel de ácido hialurónico para dar textura a la piel o para corregir el surco infraorbitario marcado.

Si las ojeras se deben a la transparencia de la piel, la técnica más recomendada es el láser. La blefaroplastia transconjuntival es el mejor procedimiento como solución contra las antiestéticas bolsas.

Mesoplastia
La mesoplastia utiliza el ácido hialurónico de baja densidad para mejorar toda la región periorbitaria, sobre todo la sensación de ojeras sin tener bolsas. Se realizan microinyecciones bajo la piel que oxigenan los tejidos y estimulan la dermis, además de activar la producción de nuevas fibras de colágeno y elastina que mantienen la piel elástica.

El efecto es inmediato y los efectos secundarios inexistentes. No precisa anestesia porque es indoloro, ni test de tolerancia porque se trata de una sustancia que está presente en el organismo humano y es biocompatible. No está recomendada para las ojeras propias de las pieles muy finas porque el gel intradérmico puede verse a través de esta piel.

Técnicas despigmentantes
Las técnicas despigmentantes actúan aclarando la zona inferior del párpado y disimulando la pigmentación de las ojeras.

 Láser
El láser consigue una mejora notable del aspecto de la mirada sin provocar molestias ya que la anestesia es local mediante pomada o gotas. Gracias al láser se consigue precisión quirúrgica, comodidad y rapidez. También es muy importante la seguridad, este método procura menor inflamación, permitiendo una rápida recuperación.

2.4. Blefaroplastia
Dentro de la cirugía de la mirada, la blefaroplastia es una de las técnicas quirúrgicas más comunes. Es una intervención simple pero que debe realizarse por un cirujano experto. Con este procedimiento se eliminan el exceso de grasa de la zona periocular que da lugar a las bolsas, de forma sencilla rápida y segura.

La intervención se realiza por vía transconjuntival, es decir a través de la mucosa del párpado inferior, y sin practicar incisiones en la piel. De este modo, se evitan cicatrices. Suele durar aproximadamente una o dos horas y se pone con anestesia local. La evolución posterior es pronta y satisfactoria.

Factores que influyen

Como hemos comentado anteriormente, las bolsas y ojeras no se pueden prevenir, pero sí que existen ciertos factores que las agravan como la falta de algunos minerales por una alimentación inadecuada, el descanso insuficiente, la fatiga visual y ciertas enfermedades.

Una dieta equilibrada, dormir siete u ocho horas, y evitar excesos como el alcohol o el tabaco, evitan que aumenten estas imperfecciones que favorecen un tono envejecido y apagado del rostro, en general y de la mirada, en particular.