La necesidad de utilizar el teléfono móvil y la adicción a los mensaje pueden tener la misma base que otras patologías de consumo.
Los autores de un estudio, publicado en la revista Journal of Behavioral Addictions, han encontrado que el materialismo y la impulsividad influyen en el comportamiento compulsivo del uso del teléfono móvil y de los mensajes.
Aunque la adicción al teléfono móvil puede ser difícil de definir, los expertos dicen que a menudo se caracteriza por un sentimiento de vacío si no se tiene, la comprobación compulsiva de la presencia del teléfono y la necesidad de usarlo para sentirse bien.
El nuevo estudio se basa en los resultados de un cuestionario en el que se evaluó a 191 estudiantes universitarios, y con el que se medía los niveles de impulsividad y materialismo, así como una posible adicción a la mensajería y al uso del teléfono móvil.
Los investigadores encontraron una relación entre los niveles de impulsividad y el materialismo, y la dependencia a la mensajería y al uso del teléfono móvil de los estudiantes.
El miedo a no tener contacto con alguien a través del teléfono móvil se llama nomofobia.
Según un estudio reciente, los estadounidenses revisan sus teléfonos móviles al menos una vez por hora, y 3 de cada 4 dijeron que la pérdida de su teléfono les haría sentirse aterrorizados.
Una encuesta de la revista The Time publicada a principios de este año, y realizada a personas de todo el mundo, mostró que el 84% no creen que pudieran estar separados de sus teléfonos móviles ni un sólo día.