El yogur es una leche fermentada que aporta casi los mismos nutrientes que la leche pero resulta más fácil de digerir. Los fermentos son la parte más beneficiosa del yogur. Tomado de forma regular, fortalece el sistema inmunitario. Mejora la respuesta del mismo ante diarreas de origen infeccioso y alergias.
Como equilibra la flora intestinal, es bueno que lo tomes siempre que te hayas tenido que tomar antibióticos.
Aunque tengas intolerancia a la lactosa, puedes llegar a digerir bien el yogur.
Regula el tránsito intestinal, con lo que te ayuda a evitar el estreñimiento.
Contribuye a que tus huesos estén fuertes. Previente la osteoporosis porque los fermentos del yogur hacen que el calcio que contiene se absorba mejor, asimilándose el doble que el de la leche.
El yogur desnatado, es un buen aliado para mantener la báscula bajo control. En concreto, cuando se le incluye en dietas para adelgazar, se consigue una mayor pérdida de peso y grasa corporal, especialmente la localizada en la zona abdominal que es la que presenta mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Recomendaciones de uso:
Si no acostumbras a comer yogures, prueba a tomar entre 1 y 3 al día druante dos semanas y notarás sus beneficios.
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