Cada vez más popular, la fibra dietética es parte imprescindible de una alimentación saludable. Su consumo es cada vez más recomendado, ya que día a día se descubren nuevos beneficios asociados a ella. Pero, ¿qué es la fibra? Es un conjunto de compuestos que, por su composición, no pueden ser digeridos en nuestro organismo. Sin embargo, desde el tubo digestivo, cumple funciones fundamentales para el mantenimiento de la salud.
La inclusión en la alimentación de alimentos ricos en fibra es indicada para la prevención y tratamiento de varias enfermedades como obesidad, hipercolesterolemia, diabetes, trastornos intestinales. Entre sus múltiples beneficios podemos destacar que:
- Ayuda a adelgazar, ya que aporta mayor saciedad a la dieta, otorgando más volumen sin agregar calorías.
- Combate el estreñimiento aumentando el volumen de la materia fecal y facilitando su tránsito por el intestino, esta es una buena forma de curar el estreñimiento.
- Previene el cáncer de colon. Además de favorecer el tránsito intestinal, arrastra sustancias cancerígenas, evitando su contacto con la mucosa del intestino.
- Disminuye los niveles de colesterol, debido a su capacidad de ligar sustancias como las sales biliares.
- Evita aumentos bruscos de la glicemia (nivel de glucosa en sangre). La presencia de fibra dietética en el tubo digestivo endentece la absorción de glucosa, lo cual es muy favorable!
La fibra está presente en alimentos de origen vegetal como frutas, hortalizas, leguminosas y cereales integrales. Algunas estrategias para aumentar su consumo son:
- Consumir las frutas enteras, si es posible con cáscara.
- Incluir hortalizas crudas y/o cocidas en almuerzo y cena.
- Sustituir el arroz blanco por arroz integral.
- Consumir leguminosas (lentejas, porotos, garbanzos) durante todo el año: en invierno en cazuelas, guisos y en verano formando parte de las ensaladas.
- Leer las etiquetas de los productos en busca de frases como “rico en fibras”, “con salvado”, “multicereal”, “integral”.
- Agregar salvado de trigo o de avena en caldos, sopas, rellenos.
El aumento de fibra en la dieta debe realizarse en forma paulatina para evitar efectos adversos como diarrea o distensión abdominal. Por lo tanto, le aconsejamos aplicar estas recomendaciones con prudencia y, ante la duda, consultar con su nutricionista.