La depresión no sólo afecta a quien la siente. También repercute en el resto de las personas que la rodean. Realmente debe ser muy feo encontrarnos que nuestro hermano, primo, hijo o amigo se encuentra con el estado de ánimo liquidado y sin ganas de nada, a tal punto que tememos con que se le cruce la idea de suicidarse.
Ante una situación asi, lo primero que queremos es ayudarlos. Por eso mismo, te indicamos cómo ayudar a una persona deprimida para que puedas hacer algo por él.
Infórmate. Antes de intentar ayudar a alguien, averigua de qué se trata la depresión, cuáles son sus síntomas y qué se puede hacer para combatirla.
Pide ayuda a otras personas. Seguramente tu ser querido que padece depresión quiera guardar su problema en secreto. Sin embargo, esto no es saludable: tú solo no puedes ayudarlo. Por eso, pide ayuda a más integrantes de la familia o círculo de amigos. De esa manera, será mucho más fácil.
Pregúntale qué necesita. La depresión no aparece de la nada, tiene que haber una razón por la cual tu ser querido se siente así. Para que puedas ayudarlo, primero necesitas saber qué está necesitando.
No trates de resolver el problema tú solo. Por más compañía, compresión y cariño que puedas brindarle, la depresión es una enfermedad que no se cura sola y que en muchos casos requiere del análisis de un profesional.
Ayúdalo con cosas prácticas. No puedes hacer que la depresión se cure, pero sí puedes hacer cosas para que mejore el ánimo y la calidad de vida de esa persona. Ayúdala con las tareas de la casa, haz sus compras, lleva a sus hijos al colegio, invítala a pasear para que se distraiga, etc.
Conoce tus limitaciones. Al mismo tiempo, es importante que sepas que no puedes estar las 24 horas del día pegado a tu familiar o amigo que está con depresión. Tú no puedes hacer todo, por eso es esencial que informes de esta situación a más personas.
Tómate un tiempo para ti. Ayudar a una persona con depresión puede ser abrumador así que también reserva tiempo para ti mismo. Sal a caminar, mira una película, reúnete con tus amigos, ve al gimnasio.
Toma en serio las amenazas. Lamentablemente, el suicidio a veces suele ser el punto final de una fuerte depresión. Si tu ser querido ha manifestado deseos de querer quitarse la vida, consulta urgente con un psicoanalista y trata de que no pase ni un minuto solo.
fuente vivirsalud.com