Come despacio y sin ingerir aire.
Evita comer en exceso.
No bebas mucho líquido en las comidas (disminuye las secreciones del jugo gástrico).
Procura no cenar a última hora del día (en ese momento se detiene el proceso digestivo).
Cena como mínimo dos horas antes de irte a la cama.
Evita comer alimentos demasiado grasos, carbohidratos, alcohol y café.
No son recomendables las bebidas con gas.
Vigila tu estrés, tu ansiedad y nerviosismo.
La siesta es buena, pero tras comer conviene esperar una hora y no recostarse completamente (favorecemos el reflujo gastroesofágico).
Antes de volver a la actividad, espera al menos dos horas tras la comida y hora y media tras el desayuno o una cena ligera.
fuente tomado de 20MINUTOS.ES
IMAGEN GOOGLE