Comer tres o más porciones de arándanos y fresas a la semana puede ayudar a las mujeres a reducir su riesgo de sufrir un ataque al corazón hasta en un tercio, según una investigación publicada en la revista ‘Circulation: Journal of the American Heart Association’.
Incluirlas en la dieta podría tener un impacto significativo en los esfuerzos de prevención.
Incluirlas en la dieta podría tener un impacto significativo en los esfuerzos de prevención.
Los arándanos y fresas contienen altos niveles de compuestos naturales llamados flavonoides dietéticos, que también se encuentran en las uvas y el vino, las moras, las berenjenas y otras frutas y verduras. Una subclase de los flavonoides, llamados antocianinas, podría ayudar a dilatar las arterias, frente a la acumulación de placa, y proporcionar otrosbeneficios cardiovasculares, según el estudio.
“Los arándanos y fresas se pueden incorporar fácilmente a la dieta semanal de las mujeres”, afirmó Eric Rimm, autor principal y profesor asociado de Nutrición y Epidemiología en la Escuela de Harvard de Salud Pública en Boston (Estados Unidos). “Este simple cambio dietético podría tener un impacto significativo en los esfuerzos de prevención".