Las ganas urgentes de fumar duran entre tres y cinco minutos. Para superar con éxito estos momentos puntuales, el doctor Ramón Cobo recomienda una serie de trucos:
-Tomar un sustituto nicotínico de efecto rápido (comprimido o inhalador).
-Beber mucho líquido (agua, infusiones, zumos de fruta).
-Tener siempre a mano chicles o caramelos (desenvolver un chicle reemplaza un poco el gesto de encender un cigarrillo).
-Comer fruta.
-Lavarse los dientes con frecuencia.
-Relajarse: Respirar varias veces lenta y profundamente.
-Cambiar por un momento de lugar o actividad.
-Tener ocupadas las manos (por ejemplo: jugar con un lápiz, escribir, etc.).
-Dar un paseo, deporte u otra actividad física.
-Darse una ducha.
-Fijar la atención en otra cosa que el cigarrillo.
Psicológicamente, los efectos de dejar de fumar pueden provocar ansiedad, depresión, tristeza, irritabilidad o incapacidad de hacer frente a según qué situaciones. Además, algunas personas aumentan de peso, unos 3 o 4 kilos de media, pero si se consigue dejar de fumar, también se puede recuperar el peso habitual de la persona sin problemas. Estos efectos van desapareciendo de forma paulatina y pueden superarse fácilmente con ayuda de un especialista.